Se podan cuando se acumulan un gran número de hojas secas, se suelen podar cada 2 ó 3 años, según la especie y el tamaño. La poda debe realizarse en primavera o otoño. Nunca con temperaturas por encima de los 20ºC que puedan favorecer el ataque del picudo rojo, una plaga que está causando la muerte de muchas palmeras en Europa.
Si la palmera es pequeña, o baja , nosotros mismos podemos realizar la poda.
Cortaremos las hojas secas utilizando una herramienta fuerte y bien afilada es habitual utilizar el corvillón. También aprovecharemos para retirar hojas enfermas. Los racimos de frutos deben quitarse para el crecimiento de la palmera, así como para evitar que caigan al suelo.
Nunca eliminaremos las hojas verdes, ya que romperemos el equilibrio de la palmera debilitándola, retrasando su desarrollo y convocándole una pérdida de sus nutrientes.
Las palmeras que son muy altas. Para estos casos debemos buscar profesionales especializados en la poda de palmeras. Se necesita un buen equipo de seguridad para ascender por el tronco, así como buenas herramientas de corte.
Para subir por el tronco de una palmera hay que asegurarse de que es lo suficientemente estable y resistente. Al ir subiendo conviene ir golpeando el tronco suavemente con un martillo de madera comprobando las zonas podridas del tronco.
El ascenso por la palmera no debe probocarle heridas en el tronco, heridas que tardarán en cicatrizar pudiendo causar daños graves en la palmera. Existen distintos sistemas para subir por el tronco de la palmera, estribos, bicicleta etc.
Las hojas secas se cortan a ras del tronco, comenzando desde la parte más baja de la copa y ascendiendo en espiral. Para alargar más el período hasta la siguiente poda, se pueden eliminar las hojas semisecas pero no conviene retirar hojas verdes para no perjudicar a la palmera.
Realizada retirar lo cortado. Estos residuos pueden atraer plagas perjudiciales tanto para las palmeras como para el resto del jardín.
